Además del oxígeno, las plantas proporcionan al hombre materia prima para muchas actividades de orden medicinal, alimenticio, industrial, ornamental:
Desde el orden medicinal, por mucho tiempo se desconoció
y desdeñó el poder de la sanación que las plantas producían. A pesar de muchos adelantos científicos médicos, hoy se ha podido aceptar que hay formas de curar ciertas enfermedades, dolencias o molestias solo con las plantas. Por otro lado, también se han usado las mismas para hacerlas partes de grandes experimentos y crear importantes medicamentos. Gracias a estas se creo el campo de la medicina alternativa.
Respecto al uso alimenticio, por largo tiempo, la gente del campo pudo abastecerse del alimento que le proporcionaba la tierra, gracias a los cultivos que se producían, generalmente venidos de diferentes especies de plantas, hoy, por la industria, la actividad agrícola se transformó y muchas especies han sido devastadas para dar paso a la siembra de monocultivos que deja grandes terrenos deforestados e infértiles y va consumiendo y contaminando el agua subterránea importante para la subsistencia del planeta.
En aspectos ornamentales, las plantas embellecen las ciudades, las casas los jardines y muchas culturas le dan un valor invaluable a la conservación de estas para propósitos paisajistas y simbólicos porque la belleza producida por las plantas proyecta a las demás culturas riqueza, poder y diversidad natural.
En términos industriales, las plantas se pueden encontrar en bebidas, shampoos, cremas, creados a base de diferentes especies, en el papel en el que escribimos, en la arquitectura a partir de la guadua o el bambú, en objetos decorativos venidos del diseño industrial, en camas, muebles, etc. Este aspecto, que se ha desarrollado de forma acelerada y salvaje, ya que genera procesos de costo-beneficio, se sostiene a partir de grandes excesos que producen daños ambientales irreparables como la tala ilegal de bosques, el peligro de extinción de especies, el daño a la salud del hombre cuando se mezcla con otras sustancias procesadas, la extinción de la fauna, etc.
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