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Las plantas son seres vivos que tiene la capacidad de fabricar su propio alimentos a partir de proceso de fotosíntesis y de convertir el dióxido de carbono en oxígeno, de tal forma que se constituyen como nuestra principal fábrica de oxígeno. Gracias a estas podemos regular el daño ambiental que el ser humano produce a partir de todos sus procesos de industrialización y contaminación. Sin una debida preservación de estas, el ser humano reduciría, de forma acelerada, su índice de sobrevivencia en la tierra.
La idea de progreso que nos vendió la modernidad llevó a un continente como el nuestro a la devastación de muchas especies y a la relación profunda que teníamos con la tierra, ya que para los indígenas, esta es valorada como la madre. Con la explosión demográfica, la facilidad de adquisición de automóviles y los complejos proyectos de urbanización que generalmente tienden a remedar otros países, que no tienen nuestras características de diversidad natural y cultural, y sobre todo por modelos de ciudades extranjeras, hemos ido olvidando los límites de nuestra propia existencia.
Ni el link del video ni el del mentefacto se pueden ver. Lo insertaron en modo edición.
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Nota: 3.5